El príncipe Joaquín de Bélgica, se ha convertido en el protagonista de todas las noticias, luego de haber participado en una fiesta privada con unas 27 personas y posteriormente resultar positivo en un test de coronavirus.
Y es que sobrino del rey Felipe de Bélgica, disfrutaba de una celebración de bienvenida en España, donde volvía a reunirse con su novia, Victoria Ortiz, irrespetando por completo las normas legales establecidas en la fase 2 de la desescalada, que permiten reuniones de un máximo de 15 personas.
En este sentido, quienes asistieron a dicha reunión social junto al miembro de la familia real de Bélgica, están bajo observación y en aislamiento obligatorio.
Ante esta situación, el joven príncipe de 28 años, emitió un comunicado en el que se arrepiente «profundamente de sus actos», ya que justo al día siguiente de esta celebración, empezó a mostrar síntomas compatibles con la infección por coronavirus para posteriormente resultar positivo en el test PCR.
Las autoridades sanitarias han logrado rastrear y confinar a todos los asistentes a la fiesta, que están siendo testados para averiguar la extensión del brote. Por su parte, la Policía Nacional prepara un expediente sancionador que podría ascender a 10.000 euros.
Cabe destacar que Joaquín de Bélgica, es noveno en la línea de sucesión al trono, y es el tercer hijo del príncipe Lorenzo, archiduque de Austria-Este y de la princesa Astrid de Bélgica, hermana menor del rey Felipe de Bélgica.